La importancia del desayuno

Esta semana llegó hasta mí un escrito redactado por el servicio de endocrinología y nutrición del Hospital Clínico Universitario “Virgen de la Arrixaca”, sobre la importancia de tomar un buen desayuno. Así que, después de varios meses algo desconectada del blog, lo he visto como la oportunidad perfecta para volver a las andadas, y seguir compartiendo con vosotros información de todo tipo sobre alimentación, y toda la psicología que rodea éste tema.

Sin más preámbulos, aquí os dejo el mensaje que los nutricionistas del hospital más importante de mí ciudad, han querido hacer llegar a todos los pacientes y trabajadores. Se trata de un texto explicativo, con cierto toque de humor, sobre las reacciones que tiene nuestro cuerpo cuando no desayunamos correctamente.

LA IMPORTANCIA DEL DESAYUNO

¡¡¡RINGGGG!!!

Suena el despertador y el cerebro empieza a preocuparse: “Ya hay que levantarse y no comimos todo el combustible”…. Llama a la primera neurona que tiene a mano y manda mensajes a ver qué disponibilidad tiene la sangre.

Desde la sangre le responden: “Aquí hay azúcar para unos 15 o 20 minutos, nada más”.

El cerebro hace un gesto de duda, y le dice a la neurona mensajera: “De acuerdo, vayan hablando con el hígado, a ver qué tiene en reserva”.

En el hígado consulta la cuenta de ahorros y responden que “a lo sumo los fondos alzanzan para unos 20 o 23 minutos”. En total hay cerca de 290 gramos de glucosa, es decir: alcanza para 45 minutos, tiempo en el cual el cerebro ha estado rogándole a todos los santos a ver si se nos ocurre desayunar.

Si estamos apurados o nos resulta insoportable comer en la mañana, el pobre órgano tendrá que ponerse en emergencia “Alerta máxima: nos están tirando un paquete económico. Cortisona, hija, saque lo que pueda de las células musculares, los ligamentos de los huesos y el colágeno de la piel”.

La cortisona pondrá en marcha los mecanismos para que las células se abran cual cartera de mamá comprando útiles, y dejen salir sus proteínas. Estas pasarán al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea. EL proceso continuará hasta que volvamos a comer. Como se ce, quien cree que no desayuna se está engañando: Se como sus propios músculos, se auto devora. La consecuencia es la perdida de tono muscular, y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasa la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y alimento.

¿Cómo afecta eso a nuestro peso?

Al comenzar el día desayunando, se pone en marcha una estrategia de ahorro energético, por lo cual el metabolismo disminuye. El cerebro no sabe si el ayuno será por unas horas o por unos días, así que toma las medidas restrictivas más severas. Por eso, si la persona decide luego almorzar, la comida será aceptada como excedente, se enviará hacia el almacén de grasa de reserva y la persona engordará.

La razón de que los músculos sean los primeros utilizados como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de la mañana predomina la hormona cortisona que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.

Así que ahora ya lo sabes…. No salgas nunca más sin desayunar, tu organismo te lo agradecerá y compensará con mayor salud, que podrás disfrutar más tiempo y  sano para que convivas con tus seres queridos. Desayunando temprano, llevarás energía suficiente que te ayudará a que tu mente sea más ágil, tus pensamientos más espontáneos, tu cuerpo más relajado, con mayor facilidad de movimiento y por lógica…, te estresaras menos.

Fuente: Servicio de endocrinología y nutrición del Hospital Clínico Universitario “Virgen de la Arrixaca”.